Como en el viejo oeste se dio un caso por demás insólito la tarde del pasado domingo en un rancho conocido como El Canuto. Un solitario ladrón llego armado con pistola y escopeta, encañonó a todos los presentes, les quitó sus valores y se dio a la fuga en un corcel que también se robó, solo que antes disparó y mató a un joven.
Zapotlanejo, Jal.- La tarde de ayer se dio un caso en Zapotlanejo que va a marcar a los pobladores de Santa Fe, por la forma de cómo sucedieron los hechos. Según varios testigos, cuando celebraban una convivencia familiar en El Canuto, rancho ubicado en la delegación de Santa Fe, había como 20 personas reunidas entre jóvenes, niños, varios hombres mayores y amas de casa.
Eran como las 4 de la tarde cuando al lugar llegó un sujeto que portaba una escopeta y un arma de fuego, ataviado con un pasamontañas y vestimenta aparentemente de corte militar, al grito de este es un asalto y disparando sus armas al aire, amagó a medio mundo, algunos huyeron del lugar y a los que se quedaron tuvieron la mala suerte de ser golpeados por este energúmeno, quien a punta de patadas y golpes con su rifle despojó de cuanto objeto de valor les pudo quitar de encima.
En su huída, efectuó varios disparos contra los que habían huido logrando asestarle un impacto en el pecho al joven Jesús González Guenze, de 22 años, quien desgraciadamente murió en la Cruz Roja cuando era atendido, y lesionando a Antonio Barajas López, de 40 años, con varios golpes. Justo cuando se daba a la fuga pasó por el lugar un hombre montado a caballo a quien despojó de la bestia dándose a la fuga por el monte.
La gran mayoría de los presentes señalaron que al parecer se trata de un sujeto a quien apodan “El Pialado”, quien ha sembrado el terror entre los lugareños, ya que se ha venido dedicando a atracar a varios vecinos a punta de pistola y se ha logrado llevar vehículos y dinero en efectivo. Se rumora además que este hombre tiene su domicilio en la comunidad de Huanacaxtle, perteneciente al municipio de Juanacatlán.
que bien que atraparon a este hombre pues los pobres campesinos de la zona de la mezquitera tenian tanto miedo, que procuraban salir lo menos posible de sus casas, por temor a ser asaltados en los potreros, ademas tambien atracaba casas, y personas que iban a sus mandados, chicos y grandes.
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