En el accidente del día de ayer viernes 13 en la carretera
libre Zapotlanejo-Tepatitlan los milagros ocurrieron, no todo fue tragedia, al menos para Martín
Ibarra Ibarra, uno de los conductores involucrado en la terrible carambola que
dejó dos muertos y varios lesionados.
El mismo narró su milagro, así lo llamó, manejaba su auto
Jetta con dirección a Tepatitlán, pasó Zapotlanejo sin novedad, venía acompañado
de su amigo de nombre Sebastián Aceves de 30 años, pasaron por el rumbo del Tecnológico
sin imaginar que minutos más adelante la vida los iba a separar.
Al llegar a la curva conocida como la Campana, poco antes
del crucero a San José de Las Flores (aun recuerda como si fuera en cámara lenta) venía bajando en el carril contrario un auto blanco seguido de
un pesado tráiler cargado con bultos al parecer de fierro, adelante de su auto viajaba una pipa de la empresa Gas Exprés, todo ocurrió en fracción de
segundos y la vida dio un giro para todos los que estaban en ese lugar justo en
ese instante. Al auto blanco se le truena un neumático el conductor frena
bruscamente y el tráiler trata de esquivar el golpe y da un volantazo, le pega
de lleno al frente de la pipa de gas, al golpe zigzaguea el pesado vehículo y
es cuando se incrusta el pequeño auto Jetta de don Martin bajo el frente del
tráiler y solo recuerda el ruido de los fierros, un calor insoportable y una
sensación de ahogo y un silencio mortal.
A los pocos minutos está atrapado bajo el frente del tortón y
lo que quedó de su auto escucha ruidos de los rescatistas y comienza a gritar,
no ha perdido la conciencia y la verdad que no sabe ni que es lo que pasó con
exactitud. Arriba, los elementos de Cruz Roja están tratando de localizar sobrevientas
de entre los fierros retorcidos, escuchan
un grito muy leve de entre el humo que sale del motor del tráiler.
Piden silencio y el grito es muy tenue ¡Ayuda!, levantan la
tapa del motor y de abajo salen los lamentos de entre lo negro del aceite de la
pesada máquina ven con horror que están los restos de un auto, levantan más escombro y sobresale una cabeza en color negro, es don
Martin que está atrapado aun con su cinturón puesto.
Tardan alrededor de 35 minutos en rescatarlo con el equipo
hidráulico “las quijadas de la vida”, estos ángeles que son los voluntarios de
Cruz Roja. Por fin sacan a don Martin vivo y con solo lesiones regulares, para
ellos esto es un milagro de Dios, en medio de la terrible
tragedia, desgraciadamente su compañero Sebastián perdió la vida.
El chófer de la pipa de gas también murió, se llamaba Gerardo
Hernández Cruz de 40 años, mientras que su ayudante Fernando Padilla, resultó con lesiones no graves, todos de la
ciudad de Tepatitlán.
Posteriormente, a causa de este choque ocurrió otro más
adelante donde dos tráileres se impactaron resultando otra persona lesionada también
de forma regular, el señor Juan Martín Rodríguez quien quedó prensado y viajaba
de aventón.
Dios los ayude y les de las fuerzas necesarias para salir adelante es un golpe demaciado fuerte agamos oracion x los fallecidos para q descansen en paz y por los q quedaron lecionados para q pronto se recuperen fuerza y animo para esas familias uno de los lesionados es mi familiar y espero pronto se recupere
ResponderEliminarDios los ilumine
ResponderEliminarEspero iserecuperen pork yoestaba ai cuandopaso fue mui feo eseaxidente yobi iayude asacar al señor del caro nejro iasu amijo k prejuntaba porel i estaba muerto pero jrasias adios saliobien el señor
ResponderEliminarNo es justo que por la imprudencia de unos mueran otros y dejen a una viuda y con hijos pequeños no es justo
ResponderEliminarAmigo Martin Así es, Dios te dio otra oportunidad de vida, aprovéchala al máximo, y compañero Sebastian le encantaban los maratones y este sera el mas largo. Descansa en paz Amigo
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ResponderEliminarCuando dios te nesecita te recoge si no no ok martin cuidate saludos de tu prima angelica de Chicago
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