En la desolación, apicultores ven como mueren miles de abejas

Imagen ilustrativa

Redacción/Portal Zapotlanejo/19 de noviembre de 2020

Este 2020 sigue causando estragos, y ahora los apicultores, temen perder una fuente no solo de producción de miel, sino de polinización de los cultivos.

Platicando con varias personas que se dedican a producir miel en la zona alta de Las Venadas y El Saucillo en Zapotlanejo, y en El salto, han visto que poco a poco colmenas con miles de abejas amanecen muertas o vacías, lo que para algunos productores ha ocasionado una pérdida de hasta 90% en la producción de miel de este año.

No saben qué enfermedad es, pero en 4 años la producción a disminuido, ponen ejemplo que hace 4 años sacaban 10 cubetas de miel, y este 2020 apenas pudieron llenar una. Con el rostro cabizbajos platican que un de repente dejó de llover, y los pobres animalitos ya no tuvieron más cera para poder hacer sus colmenas, y terminaron muriendo.

Datos oficiales, señalan que Zapotlanejo en 2016 produjo 50.8 toneladas de miel, en el 2017 fueron 38.6, en el 2018 32.8, y en 2019 65.48.

Situación grave

Más allá de la producción de miel, las abejas son las que se encargan de polinizar los cultivos y sin ellas, las producciones agrícolas se están viendo afectados porque este 2020 algunas producciones agrícolas fueron realmente bajas a pesar de que la lluvia fue "buena".

Los expertos estiman que al menos de 2015 a 2019 murieron en México 1,600 millones de abejas, y se le atribuyen a estas causas.

Ácaro varroa: Este insecto fue descubierto en Filipinas en los años 70, y llegó a México en los 90. Ingresa en las celdas de las abejas cuando aún están en etapa de huevo, y a medida que se va desarrollando como larva se va comiendo partes del insecto aurinegro. Así comienzan a nacer poblaciones de abejas sin sus capacidades completas, y cuando llegan a adultas, el ácaro se queda en el abdomen chupando la hemolinfa (líquido de los insectos similar a la sangre en los mamíferos). Esto da como resultado abejas enfermas que son drenadas por estos parásitos. Pueden acabar con una colmena en mes y medio.

Pesticidas y herbicidas: Estos químicos utilizados en cultivos pueden desorientar a las abejas cuando llegan a recolectar néctar a la flor, produciendo que se pierdan y terminen muriendo. Además las cantidades de veneno que contienen son letales para los insectos.

Cambio climático: Los fenómenos meteorológicos extremos provocan mayor mortalidad en las colmenas.

Antenas de comunicación: Estos instrumentos las desorientan y hacen que no puedan volver a casa y mueran.