Cuando solo queda la resignación

Daniel Ontiveros/Portal Zapotlanejo/15 de diciembre de 2020

Lamentable la situación que estamos viviendo, y si señoras y señores, es en Zapotlanejo. Muchos no se dan cuenta de lo que ocurre con esta enfermedad, y solo ven lo rutinario, a sus compañeros de trabajo, la gente en la calle, a su familia, pero hay personas que no pueden hacer nada, y solo ven morir a sus familiares, sin saber realmente qué es lo que los está matando.

En una serie de entrevistas que hemos logrado captar a médicos, paramédicos y familiares de personas que han sufrido los estragos de Covid-19, este es el panorama en Zapotlanejo.

Sin atención

Zapotlanejo no tiene hospitales, y atender a personas con alguna complicación respiratoria es necesario trasladarse a Guadalajara, ya sea a alguna clínica del IMSS, al Civil o al Zoquipan, y tengan por seguro que sin o con diagnóstico será tratado como paciente Covid si presenta los síntomas referentes a esta enfermedad. Pero si el traslado es en ambulancia, la historia es diferente.

Para que un paciente sea recibido por algún hospital público en Guadalajara, antes tiene que ser autorizado por el SAMU, y a decir de los testimonios de los servicios de emergencia del municipio, la mayoría de pacientes se están derivando a Tepatitlán, o al menos se derivaban, puesto que el IMSS y el Regional se encuentran al100% de su capacidad.

La lucha por el aire

Dimos cuenta de que ya en Guadalajara y la Ciudad de México, la falta de oxígeno medicinal está siendo problema, puesto que en los puntos donde se adquieren las filas son de varias horas para poder conseguir aunque sea un poco, pero la realidad es que dura más tiempo la persona haciendo fila que lo que dura el tanque de oxigeno. Dependiendo de la gravedad del paciente, un tanque de 600 litros en algunos pacientes que necesitan altos flujos les puede durar solo dos días, y un tanque chico de 20 litros se puede ir en unos minutos.

En el desconsuelo, familiares de enfermos que necesitan de oxígeno piden entre lágrimas un tanque para su familiar, y es que en Zapotlanejo son contados los lugares que los proporcionan y la demanda está en aumento. A la Cruz Roja han llegado familiares a solicitar oxígeno, pero la institución apenas tiene el necesario para atender a sus pacientes.

Sin diagnóstico

Tanto el paciente como los familiares, ven como día a día va empeorando la salud del paciente, y es hasta cuando notan que no puede respirar para pedir una ambulancia. Y aunque son trasladados a hospitales hacia Los Altos o Guadalajara, esto no garantiza que sea recibido de forma rápida, porque pasarán horas para que sea admitido, y si son personas que tienen insuficiencia respiratoria y no están diagnosticadas con Covid-19 pero sus síntomas refieren a esta enfermedad, los protocolos son diferentes y si el hospital no tiene espacio para atenderlo, así será, no será atendido, porque no puede recibir atención médica junto con el resto de los enfermos, debido al riesgo de contagio.

Aunque lo recomendable es que si una persona tiene síntomas de Covid-19 se resguarde en su casa, a las primeras señales de dificultad para respirar debe acudir a un hospital, para iniciar el tratamiento adecuado lo antes posible, y no esperar a que la persona comience a jadear, no pueda ni siquiera decir alguna palabra, porque está ya es una situación crítica donde tal vez no sobreviva el traslado al hospital.

En Coyotes, carretera Zapotlanejo a Tototlán

La negación

Llamar a una ambulancia y pedir el traslado de tu familiar enfermo y no decir toda la verdad de su condición médica, no pone solo en riesgo a al hospital (donde descubrirán realmente lo que tiene al evaluarlo), sino al personal de la ambulancia, ya que deben tomar medidas estrictas en caso de que la persona presente síntomas de Covid.

Todos conocemos cuáles son los síntomas de la enfermedad, y tenemos también una idea de la posible ruta de contagio, y el negar que nuestro familiar enfermo tiene Covid a sabiendas de que notamos los síntomas, y esperamos a que cada hora empeore sin que reciba atención adecuada implica que tiene menos posibilidades de sobrevivir.

Todavía hay personas que creen que en los hospitales va a morir su familiar y prefieren verlo morir en su casa de la misma enfermedad que creen contraerá estando internado, pero lo más seguro es que ya la tenga, porque no tomaron las medidas necesarias, hicieron fiestas, no se lavaron las manos, no usan el cubrebocas, y aunque no salen de casa tienen visitas constantes.

La situación es crítica, y el que se haya re activado la economía abriendo los negocios, no significa que todo terminó, porque esto apenas está comenzado.