Cumplimos 16 días con nuestro familiar internado en el IMSS de Tepatitlán, y la atención como todo hospital público tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
Conforme los días pasan, todo se va complicando. Se complica la situación anímica del paciente, porque estar internado, muchas veces es perder la noción del día y la noche, es estar postrado en la cama las 24 horas, escuchando los lamentos de los otros pacientes del piso. Para los familiares el golpe es igual, al que le toca, debe estar al pendiente de cualquier necesidad de su familiar, no importa si es de día o de noche, y conforme pasan los días, el cansancio es más evidente para todos.
Aunque las enfermeras y los doctores están atentos a los pacientes, la burocracia del organismos es evidente. El puente de Benito Juárez, retrasó una semana un estudio con urgencia que se le debía hacer. Después de 15 días, según dijeron, con ese estudio se iba a saber un diagnóstico concreto. Fue un trasladado a Guadalajara, que duró 8 horas, entre localizar el lugar, esperar el turno, el estudio y el regreso. Si para uno fue pesado, imaginen al paciente estar 8 horas sentado, incómodo, sin medicamento.
Como era sábado, al final del estudio me entregaron las láminas, pero el radiólogo, calmadamente dijo, el lunes les vamos a enviar la interpretación del estudios, porque hoy no viene el médico radiólogo. Hablamos de inmediato al IMSS y nos dijeron no hay problema, aquí tenemos ese personal y lo resolvemos hoy mismo.
Llegamos de nuevo al hospital, y pasaron las horas, cuando uno de los médicos llega y pregunta, y la interpretación? le contestamos que no había, que dijeron que la iban a hacer aquí en el hospital. Y lo único que contestaron fue: es que tampoco está, tendremos que esperar hasta el lunes para que lo interprete.
El lunes!!!!! Tenemos medio mes esperando un diagnóstico, de un estudio que dijeron que solo se podía hacer en Guadalajara, que al ver cuál era, dijimos: esto se pudo hacer en Tepatitlán desde un inicio, y sin estresar al paciente con un trasladado hasta Guadalajara. Pero al fin, así es el sistema del seguro, porque déjenme decirles, que para saber el diagnóstico inicial, tuvimos que mover contactos, para que por fuera no dijera, porque sino no, a estas fechas estuvieras en el limbo.
Y henos aquí, 21 de marzo, esperando a que el lunes vuelva todo a la normalidad de operación, para ahora sí, conocer un diagnóstico más certero. Mientras el estrés y el cansancio sigue aumentado para todos.
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