La tarde del jueves 26 de agosto, ocurrió un hecho muy pocas veces visto, fue en la delegación de La Laja, donde los Policías, la Cruz Roja y el Sacerdote, tuvieron que intervenir.
El llamado de emergencia llevó a los policías y paramédicos a atender a una mujer que se encontraba en crisis sobre la banqueta en la La Laja. Los familiares no la podían controlar para que fuera revisada por los paramédicos, así, que intervinieron los policías, pero la fuerza de la mujer era mayor que ella que comenzaba a gritar y decir palabras extrañas.
Se le habló incluso a un sacerdote, y esto ya se había convertido en una historia de terror en la calle. El padre con oraciones trataba de ayudar a la mujer que cada vez se veía más alterada y pronunciaba nombres extraños. A decir de los presentes, eran nombres de demonios que se escuchaban en otros idiomas.
Pero el ritual tampoco funcionaba, y la fuerza de los policías y de los familiares por tratar de calmar a la mujer no daban resultados. Comenzó a anochecer y no se veía éxito en ninguna de las maniobras para controlar la situación.
Zapotlanejo, no cuenta con un equipo de intervención en crisis de este tipo, la única solución era buscar el traslado a la ciudad de Guadalajara al Hospital de Salud Mental (Zoquipan), o pedir ayuda de la unidad de intervención en crisis.
Ya caída la noche, estamos hablando que serían las 9, la situación aún no podía ser controlada por completo, porque los paramédicos a pesar de recibir indicaciones del médico, los medicamentos no dieron resultado, y se optó por trasladarla hacia Guadalajara.
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