La extorsión

 Daniel Ontiveros/Portal Zapotlanejo/14 de enero de 2023

Así como vemos ya normal los asaltos, los robos, también ya es nornal que nos hablen para tratar de sacarnos dinero, que pareciera viniera en los contratos.

Esta semana, di de alta la tarjeta bancaria, y comenzó a pasar algo muy curioso, no de miedo porque parece uno ya se acostumbró.

El jueves en la mañana, una mujer muy amable me habló diciendo que era de HSBC para confirmar un movimiento realizado con la tarjeta terminación 0, lo primero que pensé fue que en ese banco no tengo tarjeta y que tampoco termina en ese número. Le dije que no tenía tarjeta con ellos, y me contestó que iba a verificar unos datos y le pasara los 16 números de mi tarjeta, y ya mejor colgué. Del número que hablaron aparecía de Guadalajara.

Por la tarde, entró otra llamada que mi teléfono marcaba como posible feaude, y mejor no contesté. Pero el viernes, otra vez, pero ahora de un número de Ciudad de México, me hablaba otra mujer para corroborar unos datos de mi nueva tarjeta.

Yo me quedé sorprendido, pensé que eficiencia y que buena atención, y salen a decirme que eran de Santander, y pues tampoco tengo nada con ellos, y les colgué. Tres llamadas en dos días, después de activar una tarjeta.

Meses atrás había contratado un seguro, y pasó algo similar, llamadas claras para extorsionar, justo después de firmar el contrato con el banco.

Pareciera que cuando uno compra algún servicio financiero, en el contrato también se firma para recibir llamadas de extorsión, me puse a revisar los papeles, y lo único extraño es que hay una hojita que se firma donde uno autoriza al banco a dar nuestros datos a sus fialiales con el fin de vendernos más servicios, que creo es la fuga que se puede dar para que caiga en manos maladrinas y empiecen a chantajear por teléfono.

Uno se tiene que estar cuidando su casa para que no entren a robar, el carro, cuidarse en la calle, y ahora también tenemos que desconfiar hasta del teléfono porque no sabemos quién nos puede hablar para querer quitarnos dinero, dinero que sacamos con nuestro trabajo y nos cuesta, mientras ese gran hoyo en la filtración de datos y falta de acciones de la autoridad provoca daños al patrimonio de las persobas, porque algunas persoba se confían y entregan sus datos y son vaciadas sus cuentas.