Publicado en El Occidental
30 de julio de 2010
Zapotlanejo, Jalisco.- Atendiendo la petición de sus hijos, un hombre los llevó en su camioneta a pasar por baches llenos de agua como práctica de diversión, ya que los brincos hacían reír a los niños, al hacer lo anterior, uno de ellos no se sujetó bien y cayó del vehículo en movimiento, sufriendo una fractura en el cráneo, lesión que después provocó su muerte.
El accidente que llevó a la tumba al menor de 12 años, identificado como Miguel Ángel Robles Nuño, quien tenía su domicilio en el camino a Santa Clara número 35, en la colonia Los Encinos, en la localidad de Zapotlanejo, Jalisco, sucedió el pasado martes a las 19:00 horas, en la brecha que conduce al rancho conocido como La Loma, en la citada localidad.
El día de los hechos, Miguel fue llevado grave a la Cruz Roja, donde recibió los primeros auxilios, sólo que los doctores al ver que el estado de salud del niño era grave, optaron por enviarlo a esta ciudad de Guadalajara, donde quedó internado en el Hospital Civil, donde finalmente murió la noche del miércoles.
El cadáver del escolar fue reconocido de manera legal por su papá, José Ángel Robles Nuño, de 38 años, que al comparecer ante la agente del Ministerio Público licenciada Esperanza García Alvarado declaró lo siguiente dijo que el día martes, sus hijos Miguel y Oswaldo de apellidos Robles Nuño, le pidieron los llevara a un camino de terracería con la finalidad de hacer brincar la camioneta en los charcos de agua, ya que esto les provocaba emoción.
Agregó que sus hijos se subieron en la caja de la camioneta Ram, modelo 1980, que conducía su empleado Uriel Castañeda, mientras él los iba siguiendo a corta distancia, también circulando por el camino a La Loma.
Explicó, que en un momento dado, vio que su hijo caía del automotor en movimiento y debido a que se pegó en la cabeza quedó desmayado, por lo que lo levantó y lo llevó de inmediato a la Cruz Roja, sólo que de ahí lo canalizaron al Hospital Civil, donde finalmente pereció.
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