 |
| Esta semana, en Zapotlanejo, comerciantes exigieron la apertura de sus tiendas. |
REDACCIÓN/EL PORTAL
Artículos publicados por Forbes México y la Organización Internacional del Trabajo, ponen énfasis en que la forma en que se vendía la moda antes y después de la pandemia de coronavirus ha cambiado por completo, y la recuperación de la industria será lenta.
Un artículo de María Eugenia Girón en Forbes, señala que los clientes han cambiado, y ahora los establecimientos que ofrecen moda tendrán que adaptarse a sus nuevos clientes y los nuevos hábitos (no solo de prevención de contagios, sino de cambio de necesidades de los clientes según su nivel económico y lo que considera ahora es prioridad).
La moda es el sector que más está padeciendo los estragos de la pandemia, porque al corto plazo las ventas de la temporada primavera-verano han colapsado, y a decir de los expertos y de los propios maquileros de Zapotlanejo, la temporada se ha perdido, y aún es incierto cómo será la temporada otoño-invierno que a estas fechas ya se estaría prácticamente confeccionando.
Cuando las operaciones reinicien en esta llamada nueva normalidad, al menos otro dos meses, muchas personas seguirán trabajando desde casa y sus hábitos de vestir habrán cambiado, así como las fiestas y reuniones serán más reducidas e íntimas, lo que implicará un cambio drástico en el tipo de uso de las prendas de vestir.
Otro factor es la calidad (y no hablamos del corte de la prenda), ahora los consumidores tendrán más cuidado en todo el proceso que ha tenido la prenda de vestir, en el cuidado que se tuvo para evitar se haya colado algún bicho y pueda ser un riesgo de contagio. Ya no se verán la tiendas abarrotadas de clientes probándose ropa, al menos en Jalisco se exige una persona por cada 7 metros cuadrados.
A lo largo de la emergencia sanitaria, México ha registrado un aumento de 50% en ventas en línea, esto según datos de la Asociación Mexicana de Ventas On Line. Walmart, por ejemplo, ha dicho que en estos dos meses de distanciamiento social han tenido el crecimiento que estimaban en los próximos 3 años (aún así, las ventas en línea representan un porcentaje muy bajo de sus total de ventas), y es algo que llegó para quedarse, porque los consumidores han encontrado una forma diferente de adquirir sus productos.
Las pequeñas tiendas de moda, tendrán que adaptarse rápidamente a este nuevo escenario, y es por ello que deben encontrar la manera de llegar a sus clientes de una forma a la que no están acostumbradas, y es mediante tiendas en línea.
CIFRAS del reporte de la OIT
- En China, las ventas de Adidas cayeron un 80 por ciento entre enero y febrero de 2020, y se prevé que en el primer trimestre, estas pérdidas del gigante de la ropa deportiva en dicho país se elevarán a 1,130 millones de dólares de los Estados Unidos;
- Ralph Lauren advirtió que la pérdida de ventas de sus productos en todo el mundo podría representar hasta 70 000 millones de dólares de los Estados Unidos.
- Gap prevé pérdidas de alrededor de 100 millones de dólares de los Estados Unidos en todo el mundo durante el primer trimestre;
- Inditex ha cerrado 3 785 tiendas — más del 50 por ciento del total — en 39 mercados y sus ventas en tiendas y en línea se redujeron en un 24,1 por ciento durante la primera quincena de marzo de 2020
- Se estima que 200 fábricas de Camboya han suspendido o reducido su producción y por lo menos 5 000 trabajadores han perdido sus empleos.
- En Myanmar, la falta de materia prima procedente de China ha provocado el cierre de por lo menos 20 fábricas y la pérdida de 10 000 empleos. Al mismo tiempo, el número de pedidos se ha desplomado.
- En Viet Nam, según las estimaciones, de 440,000 a 880,000 trabajadores podrían verse afectados por una reducción de sus horas de trabajo o por supresiones de empleos. Las previsiones más pesimistas indican que esta cifra podría elevarse hasta 1,3 millones.
- En Bangladesh, por lo menos 2,17 millones de trabajadores han sido afectados por la crisis, y muchos podrían quedar desempleados debido a la anulación de los pedidos y la fuerte disminución de la producción. Se estima que menos del 20 por ciento de las empresas pueden seguir pagando los salarios por más de treinta días en estas circunstancias, y ya han sido despedidos o suspendidos más de un millón de trabajadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario