Un chisme que cala. Ayer en redes sociales apareció una fotografía de una unidad de la policía de Zapotlanejo, la Z-301, la persona que subió el comentario señaló que los gendarmes le faltaron el respeto a una menor y una joven, diciéndoles algunas groserías en la calle Morelos.
De inmediato las reacciones de los usuarios de las redes sociales dilapidaron a los policías, señalándolos de calenturientos, ladrones y un sinfín de calificativo. Fue tanto el encono y los comentarios que una mentira se hizo verdad en cuestión de minutos.
Obvio que hubo algunos que mal intencionados aprovecharon el escándalo para del árbol caído hacer más leña y los señalamientos subieron de tono, salpicando al propio presidente municipal.
Hoy, pensábamos que todo había quedado en eso, en un chisme de redes sociales, de esos que son comunes en Zapotlanejo, pero ocurrió algo diferente.
Héctor Álvarez no se quedó corto ante la sarta de señalamientos y mandó a llamar a los tripulantes de la unidad señalada. En un video difundido en páginas oficiales dieron una amplia aclaración de los hechos.
Se trata de una mujer elemento de la policía, madre de familia, d enombre Fabiola Nuño Raygosa, y su compañero policía, José Luis Muñoz Palos, con 20 años de antigüedad en la corporación y padre de familia.
Ambos señalaron que se encargan de la vigilancia de domicilios que tienen orden de restricción de algún miembro de las familia, se le conoce como carpeta de protección, donde se visita a mujeres agredidas, por lo que se checan diariamente los domicilios. Existen en la actualidad en Zapotlanejo 22 carpetas donde los elementos tienen que visitar las diferentes viviendas, y que justo en el momento del señalamiento ellos visitaron el domicilio en cuestión y entrevistaron a una menor, y luego a una joven mujer, para cuestionarlos acerca de si habían tenido algún problema con el trabajo que realizan los policías, porque algún vecino los vio y subió la foto a redes sociales e inventó que ellos le decían piropos a las muchachas. Luego de la aclaración, se reforzó también con el señalamiento de la moradora de la vivienda, con lo que se confirma que la versión de las redes no tiene ningún fundamento, y sin embargo, si afectó a los policías en su relación familiar.
Es necesario no dejarse llevar por mucha información que circula en redes sociales y es muy fácil caer en falsedades que pueden perjudicar a terceros o provocar cosas más graves, todo por un chisme.

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