Daniel Ontiveros/Portal Zapotlanejo/27 de junio de 2021
Hace unos días publicamos una imagen de un medicamento que estábamos buscando con urgencia, solo una persona nos respondió donde lo podríamos encontrar, lo que significaba que iba a ser complicado encontrarlo, y si era raro, también caro.
Al siguiente día, toda la familia se puso a buscar ese medicamento, empezaron de abajo, las farmacia más surtidas, las Guadalajara, las Benavides, y nada. Seguimos con las siguientes, la de especialidades, y nada. Entonces ahora era tiempo de buscar a los proveedores. Empezamos por los cercanos, Tepatitlán, y nada, le seguimos a Guadalajara, y 4 proveedores de medicamento de alta especialidad ni siquiera lo tienen en su sistema, uno de ellos dijo que si le aparecía, pero no lo manejaban. Es como cuando vas a buscar ropa o zapatos, y te dicen si me aparece el modelo pero no lo manejamos, entonces no lo tienes, es como una versión amable de decirlo.
Se me pasó decirles, la búsqueda comenzó desde la misma tarde que nos dijeron que lo necesitaría, y porqué este medicamento, que aunque el IMSS lo maneja de manera interna, no lo receta porque con trabajos lo tiene para su uso.
A las 12 del día aparecieron 3 proveedores, el primero en Guadalajara , una caja de 100 con el costo de 5,200 pesos, el segundo en Ciudad de México y costaba 3,500, el tercero, otro en Guadalajara, y costaba 4,500. Todos dijeron lo mismo, es la única caja que tengo y tienes que pagarla ya, y lo peor, era medicamento que no trabajan en su inventario.
Ahora otro dilema, comprarla o no comprarla, con tanto cambio de medicamento que llevamos, es un volado saber si iba a funcionar o no. Elegimos el primer proveedor, porque en ese momento tenía las pastillas, y sí, para la tarde ya teníamos el frasco con 100 pastillas, donde cada pastillita cuesta 50 pesos.
Esta experiencia da cuenta de lo atrasado que está el sistema de salud en México. Este medicamento aparece en circulación normal en Chile, España, y claro, Estados Unidos, a precios más accesibles. Incluso estábamos buscando la manera de encontrarlo con parientes en Estados Unidos que lo pudieran traer a México, pero también es complicado el poder pasar medicamento.
Y peor aún el caso, qué hubiera pasado de no haber podido conseguir el medicamento, de no haber tenido para poder comprarlos, de nuevo estaríamos en el hospital, tratando de controlar lo que estas pastillitas controlan, la hipotensión.
Después de todo esto, la primer pregunta que nos hicimos, cuando el doctor nos dijo qué tratamiento podía funcionar, fue ¿por qué no está indicando un tratamiento que aquí no venden, y que de seguro es caro?. De tener la posibilidad de ir a Estados Unidos por el medicamento, algo sería seguro, no tendríamos internado a nuestro paciente en el seguro.
El tratamiento en los hospitales públicos está basado en lo que hay, y hasta donde alcance de lo que haya, si se quiere algo diferente, busque por fuera, y lo lamentable, es que por fuera sí hay, pero cuesta, y cuesta mucho.
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