Daniel Ontiveros/Portal Zapotlanejo/12 de junio de 2021
Mientras en Zapotlanejo se peleaban por que su favorito ganara, teníamos un doble reto, seguir informando y estar en el hospital. Ahora nos tocó en Guadalajara, y para los que han tenido que vivir estas experiencias, de primera mano conocen las carencias de los hospitales públicos.
Hace un mes, les platiqué nuestra experiencia en el Hospital General de Zona en Tepatitlán y cómo era la atención, pues bueno, a nuestro familiar, lo mandaron a la clínica 46 a realizar un procedimiento, pensamos era algo sencillo.
Esperamos que fueran alrededor de las 3 de la tarde para llegar, la táctica era entrar por Urgencias con la referencia para ser atendidos más rápido. En la entrada de urgencias, están decenas de familiares esperando información de sus familiares, pegados a cualquier sombra que puedan encontrar, porque el inclemente sol de mayo y la falta de árboles convierte esto en un horno, cualquier sombra es bienvenida, porque justo en la entrada de Urgencias donde está la única sombra, no permiten que estén las personas, así que se ven esperando en las escaleras, en una plaza que está enfrente, en la rampa de las ambulancias, cualquier lugar que parezca fresco.
Tras 4 horas, pudieron hacerle el procedimiento, pero una infección inesperada nos retuvo la salida, y de nuevo debíamos esperar a que estuviera estable nuestro familiar. Aquí el procedimiento es diferente. De la primera atención en Urgencias, el segundo paso es Observación Intermedia, dos cuartitos sin aire acondicionado, donde enfermeras y médicos no se dan abasto con tantos pacientes. Para mi paciente necesitaba una gasa, así que se la pedí a una enfermera, y me dijo no tenemos, y vi que estaban utilizando toallas de papel de los baños como gasas improvisadas, eso da cuenta de la carencias, pero sobre todo de la saturación del sistema de salud pública. Mi familiar necesitaba oxígeno, así que lo único que encontraron fue una mascarilla pediátrica, que hasta el día de hoy, aún la tiene colocada.
Al siguiente día, pasó a otra área, Observación, aquí ya se tiene un poco más de privacidad y el aire acondicionado funciona a la perfección, ideal para este tiempo de calor, pero estar acostado por más de 24 horas en un colchón de a lo mucho, 3 centímetro de grosor, es muy incómodo para el paciente, por eso es que se deben pasar a "piso" para tener un área más cómoda, pero como no éramos de esa clínica, nunca iba a suceder a menos que nos fuéramos de allí.
El tratamiento para la infección comenzó y nos dijeron, el seguimiento debe ser en su clínica así que les vamos a programar el traslado a Tepatitlán. Ya han pasado 3 días, y la ambulancia aún no aparece.
Anoche, la desesperación llegó, más pacientes en el área de Observación, gritos, quejidos, falta de atención, no por negligencia, sino porque no se da abasto el personal. Decidimos trasladar a nuestro paciente por nuestra cuenta, y fue otro movimiento de burocracia, primero tuve que hablar con el enfermero, el enfermero me mandó con la encargada de Control, la encargada de control con el Coordinador Médico, el Coordinador Médico con la jefa de urgencias, la jefa de urgencias con la médico de guaria del piso de Observación, y al final la médico me dijo: voy a tener que hacerle una alta voluntaria, y la respuesta fue No, porque para cualquier decisión que quiera tomar el familiar, quieren hacer firmar responsivas y que el instituto ya no se haga responsable.
La idea de pedir una ambulancia por fuera es hacer el traslado más rápido, pero si el hospital no lo puede hacer por la saturación que tiene, porqué debe ser un problema conseguir el servicio más rápido por cuenta propia, y por qué si el jefe de todas las personas a las que le pregunté aseguró no había problema y no se tenía que firmar un alta voluntaria, por qué al final, dirían cada quien hace lo que les da su chingada gana.
Así que tuve que hablar de nuevo con alguien de Control para decirle la situación, y me dijo, solo te vamos a entregar una referencia de tu familiar y la entregas en Urgencias del hospital en Tepatitlán, y le pregunté, entonces qué caso tiene que ustedes hagan el trámite de un hospital a otro, si el procedimiento es el mismo, la ambulancia tiene que llegar a Urgencias y esperar hasta que haya una cama disponible para que la reciban, y lo único que contestó, es que así es el procedimiento, incluso si va en ambulancia del IMSS, tiene que esperar a que haya una cama.
Solo había dos sopas, seguir esperando en la clínica 46, en un área por demás incómoda para un paciente que necesita estar al menos en una cama donde se pueda mover al menos unos 5 centímetros, o moverse para buscar una mejor atención, así que optamos por la segunda opción, y de nuevo vamos a batallar con otro trámite.
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