jueves, 18 de junio de 2020

Cuando eres positivo a Covid19 (parte 1 de 5)


Vamos a contar esta historia del presente al pasado, porque el resultado es lo más importante, y porque solo esta conclusión va a generar algún tipo de cambio, a las personas que tienen el padecimiento, a los que no creen en la enfermedad y a los que se cuidan de no contraerla, pero aclarando que no van a entender el por qué de estas conclusiones hasta que no lean todas las partes de esta historia, que ocurrió y ocurre en Zapotlanejo.

Las miradas

En Guadalajara, en específico en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud, donde realizan las pruebas para Covid 19, el equipo que atiende es muy profesional, lo hace sin ninguna pizca de discriminación, y con protocolos tan rigurosos que es digno de aplaudir. En Zapotlanejo, en concreto en la Cruz Verde, no les dieron la capacitación necesaria para el trato a las personas que llegan con miedo a pedir pruebas de Covid, yo no llegué con ese miedo, ya sabía que era positivo y la prueba que pedía es para saber si ya salía negativa, pero el día que fui no había, así que fui al Centro de Salud.

Aquí la historia es diferente, tienen un área totalmente destinada únicamente para la realización de las pruebas, y si estás esperando tu cita, al menos platicas con demás personas que están pasando por lo mismo, y las miradas ya no son de miedo a que tu les pegues algo a los demás, sino de incertidumbre entre los mismos que van a hacerse la prueba, pero la misma plática con otros iguales da un relajamiento y desahogo adicional.

El pobrecito

Cuando les dices a tus allegados, compañeros de trabajo, amigos y similares que saliste positivo a coronavirus, en automático tienes una etiqueta de pobrecito ya se va a morir. Las frases de cuenta conmigo para lo que necesites, en qué te puedo ayudar, te tienes que quedar guardado, no tengas contacto con nadie, puedes respirar, puedes respirar bien, puedes respirar bien, puedes respirar bien, es lo único que escuchas. Es agobiante, es estresante, y créanme, es realmente inútil repetirlo.

El de la peste

En cuanto los demás saben que ya eres positivo, confirmadísimo, se acabó el contacto (incluso hasta de los que no creen en la enfermedad), porque ahora tu eres el portador de una enfermedad que tal vez no es tan mortal, pero sí es totalmente desconocida. Creación del gobierno conspirador y de las antenas de la 5G ó gracia de los chinos que comen murciélagos medios crudos, tu tienes la enfermedad y nadie se te debe acercar.

El pendejo que no se cuidó

Así como existen buenos y malos, responsables e irresponsables, también lo hay en el tema del coronavirus. Toda persona que se haya enfermado que no trabaje en un hospital, es del clan de los pendejos que no se cuidaron y andaban en la calle como si nada. Pero están en un error, en estas fechas, aún no descubro dónde me pude haber enfermado, si a donde salía lo hacía con las medidas necesarias, no estuve en aglomeraciones de personas, y fiestas mucho menos.

El exagerado

Haber decidido por un tratamiento con medicamentos y hacerme la prueba, creo fue lo correcto. Desde un inicio visité al doctor, que aunque dijo que faltaban síntomas para que fuera Covid19, me daría tratamiento antiviral, y antibióticos para descartar cualquier cosa. Y creo eso fue lo primordial para haber detenido a tiempo algo más complicado.

Pero quién le está escribiendo este texto? eso lo vamos a descubrir en la última parte de la entrega, porque el estigma, el señalar, el culpar, es lo único seguro va a pasar al dar el nombre desde este momento.

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